Las plataformas CRM usualmente son acogidas por empresas que han pasado por el trabajo de certificar sus procesos, o por lo menos tienen un certificado de calidad, ya que han comprendido el enorme beneficio y potencial del CRM como herramienta de gestión comercial.
Sin embargo en una microPYME promedio difícilmente identifican ese beneficio que pueden obtener de implementar una estrategia CRM. “Eso es para las empresas grandes…” Me dijo el gerente de una distribuidora de computadores, cuando le aborde con el tema del CRM.
No es necesario pasar por un proceso de certificación de calidad para implementar CRM como estrategia de gestión comercial.
Es más; Una buena implementación CRM facilita y aclara el horizonte a la hora de buscar una certificación de calidad en sus proceso, principalmente en los procesos de la gestión comercial.
Esa brecha entre unos y otros la podemos disminuir los consultores que evangelizamos sobre CRM, induciendo al gerente de la microPYME en la implementación de políticas y cultura del CRM.
Y lo más propenso es empezar traduciendo e introduciendo los acrónimos y la jerga tecnisista al cotidiano léxico de comerciante de San Andresito, Unilago, ferreterías de barrio, etc. En otras palabras, hablarles de: “seducir clientes potenciales” y “Automatizar procesos” en vez de: “Leads” y “Workflows”.
No hay necesidad de abordar el aprendizaje específico de una plataforma CRM, para hacerle comprender al empresario que:
- La improvisación en la gestión comercial cuando no se tienen métricas de evaluación de presupuestos
- La desatención de sus clientes
- El desconocimiento de herramientas para abordar sus clientes potenciales
Son inocentes pecados de desconocimiento, que le está haciendo perder dinero, tal vez mucho dinero.